El afamado velocista, que era el gran candidato a quedarse con la victoria a pesar de haber atravesado una lesión hace pocas semanas, marcó un registro de 9.81s.
En segundo lugar quedó el que se presentaba como el retador de Bolt, el estadounidense Justin Gatlin, con 9.89s, y tercero finalizó el canadienseAndré de Grasse, con un registro de 9.91s.
Como había pasado en la carrera de clasificación, el jamaiquino no tuvo el mejor arranque y hasta quedó algo relegado respecto de sus rivales. Pero, en el tramo final, sacó a relucir todo su talento: arremetió contra Gatlin, quien lideraba, y lo superó para quedarse con el triunfo.
Fue la mejor marca del año para el hombre más veloz del mundo, que hace poco más de un mes había sufrido un desgarro en uno de sus isquitibiales, algo que había encendido las alarmas respecto de su participación en Río.
Como en cada lugar donde compite, el jamaiquino fue el favorito del público. Miles de fanáticos se acercaron hasta el estadio Olímpico de Río de Janeiro para verlo correr y el velocista cumplió con las expectativas de todos los presentes.