Por Rafael Méndez, Santo Domingo, R.D
Castillo, municipio de la Provincia Duarte, que está
enclavado en la parte central de la región nordeste, es decir, su ubicación
constituye un gran privilegio geográfico, pues estamos equidistantes de todas
las demarcaciones en su parte oriental en donde la provincia concentra el mayor
territorio bajo su jurisdicción.
Esta ubicación privilegiada es una gran ventaja para el
desarrollo del comercio regional y provincia debido a la gran capacidad de
producción de esta región la cual ha sido bautizada como el “Gran Género del
Cibao” y justo es reconocer que en esta tierra se produce gran parte del cacao,
café, arroz y otros rublos que produce la República Dominicana y que sirven de sostén
a su economía. Por tanto, siendo Castillo el municipio mejor ubicado, mejor
situado debiéramos aprovechar esta ventaja para su desarrollo económico. Solo
falta el debido apoyo de parte de las autoridades nacionales, el cual ha
brillado por su ausencia y el interés y esfuerzo de los buenos hijos del
municipio.
Castillo es una población compuesta por hombres y mujeres
en su gran mayoría de origen humilde, pero de una gran sensibilidad humana y
patriótica, condición esta que nos ha valido la fama de ser uno de los
municipios del país más hospitalarios donde se le dispensa mejor trato a los
visitantes que desean conocer esta prodigiosa tierra, donde sus habitantes
realizan esfuerzos constantes para sobrevivir con dignidad y decoro. Así debe
ser, tratar mediante el trabajo dignificador labrar un futuro que les asegure a
sus hijos, un mejor y provisorio futuro, siempre pensando en nuestros
principios morales, religiosos, patrióticos y hasta de carácter localista, pues
el primer sentimiento patriótico que nace con nuestro amor por el terruño que
nos sirvió de albergue al momento de sentir los primeros hálitos de vida. De
ahí que todo ser humano sin importar su lugar de origen, sienta una gran pasión
por el lugar que nos vio nacer, sus raíces y sus antepasados.
Este municipio que está ubicado en el mismo trayecto del
sol, como diría nuestro poeta nacional, Don Pedro Mir, donde sus hijos luchan día
y noche, hora a hora y minuto a minuto para asegurar un promisorio porvenir que
garantice la felicidad de cada ciudadano nacido en esta privilegiada comunidad.
Tierra bendecida por dios, dotándola de grandes recursos
naturales y sin igual belleza, enorme
plantaciones de cacao, café, arrozales, y otros rublos que produce la república
dominicana y que sirven de sostén a su economía. Por tanto, siendo castillo el
municipio mejor ubicado, mejor situado, deberíamos aprovechar esta ventaja para
su desarrollo económico. Solo falta el debido apoyo de parte de las autoridades
nacionales, el cual ha brillado por su
ausencia y el interés y esfuerzo de los buenos hijos del municipio Castillo
es una población compuesta por hombres y mujeres en su gran mayoría de origen
humilde, pero de una gran sensibilidad
humana y patriótica, condición esta que nos ha valido la fama de ser uno
de los municipios del país más hospitalizados donde se le dispensa mejor trato
a los visitantes que desean conocer esta prodigiosa tierra donde sus habitantes
realizan esfuerzo constante para sobrevivir con dignidad y decoro. Así debe ser, tratar mediante el trabajo
significador labrar un futuro que les asegure a sus hijos, un mejor y
provisorio futuro, siempre pensando en nuestros amor por el tamaño que nos
sirvió de albergue el momento de sentir los primeros hábitos de vida. De ahí
que todo ser humano sin importar su lugar de origen, sienta una gran pasión por
el lugar que nos vio nacer, sus raíces y sus antepasados.
Este municipio que está ubicado en el mimo trayecto del
sol, como diría nuestro poeta nacional, don Pedro Mir, donde sus hijos luchan
día y noche, hora a hora y minuto para asegurar un promisorio porvenir que
asegure la felicidad de cada ciudadano nacido en esta privilegiada comunidad.
Tierra Bendecida por dios, dotándola de grandes recursos
naturales y sin igual belleza, enorme plantaciones de cacao, café, arrozales,
platanales y otros, adornan nuestros litorales y parecería que la naturaleza no
solo quiso regalarnos esta belleza, sino, que además nos quiso dotar la alimentación
necesaria indispensable para mantener a nuestra gente en abundancia y
prosperidad. Este municipio que nunca ha confrontado problemas más floreta,
goza de un clima perfecto donde siempre parece primavera.
Sus gentes sencillas, amables y cordiales compuesto de
bellas y exquisitas mujeres, hombres valientes, y empeñados siempre en el
trabajo dignificador, forman una combinación ideal para organizar un
conglomerado de envidiables condiciones
humanas lo que debe construir gran orgullo del cual nosotros los hijos
de esta bendita tierra, debemos defender con valor espartano y tratar siempre
de poner en lo más alto de la conciencia
nacional el nombre de nuestro municipio.
Pues motivo de orgullo que no nos hace falta, recuérdese
que el sentimiento cumbre del ser humano, comienza por su patria chica.
¿Acaso no es motivo de orgullo compartir nuestra
municipalidad con seres humanos con la calidad con la calidad moral y humana de
Martín Fernández? Prestigioso profesor y máximo exponente de la
calidad de la educación de nuestro pueblo y qué decir de la profesora Doña
Liana Despradél, Doña Nereida Acota, Ana Acosta De Duarte, Julieta y Chica
Herrera, Rafael Martes Duran, Santiago Suarez, Guaina y Agustín Amparo, Doña
Marieta, Doña Olímpica y otros, todos profesores forjadores de la gran pléyade
de jóvenes que formaron una generación ejemplar para la época, así que piense
en estudiantes de la calidad de Muno martes duran, medico dominicano de
prestigio internacional, Corina de Jesús, otra destacada medico dominicana que
ha puesto muy en alto el nombre y prestigio de nuestro país y de nuestro
municipio , al inmenso Vicente coste, eminente profesor, orgullo autentico de
nuestro pueblo. Así que los hijos del municipio de Castillo tenemos motivos
suficientes para sentirnos orgullosos de nuestra municipalidad ¿y si todavía tiene alguna duda? Mira la
calidad humana de nuestra gente y compare el índice de criminalidad acaecido en
nuestro municipio con cualquier otro y notara la baja incidencia criminal de nuestras
gentes, pues Castillo es una de las poblaciones con menor índice de
criminalidad por habitantes. Debe ser así pues nuestro pueblo está compuesta
por gentes de grandes cualidades humanas y hombría de bien. Esta simple
condición es motivo más que suficiente
de sentirnos orgullosos de nuestra gente y nuestra municipalidad.
Algunas veces he visto con cierto dolor la mala práctica
de algunos hermanos nuestros que quizás, por ignorancia o inobservancia han
confundido el concepto de la municipalidad con lo provincial, pues ante el
cuestionamiento sobre el lugar de origen siempre caen en el error de señalar al
municipio cabecera de la provincia como su lugar de origen y luego agregan
finalmente que son de nuestro municipio.
Qué pena que cosas como estas puedan pasar a un hijo de
Castillo, porque sabido es que los seres humanos y sin importar posición
social, religiosa o de raza, siempre defienden con orgullo su origen, sus
raíces y sus antepasados y quien no actúa así esta renegando de un sentimiento
humano elemental en la vida de cada hombre. Así pues, siempre debemos exhibir
con orgullo el honor de haber nacido en el lugar que por fortuna nos tocó nacer
sin reparo de ninguna índole. Proclame a los cuatro vientos su lugar de origen,
pues esto en lugar de disminuir su condición humana, lo eleva a un plano
superior.
Es una falta de fidelidad municipal y hasta patriótica
negar nuestro lugar de origen, pues así
como defendernos nuestra nacionalidad y
proclamamos con orgullo nuestra dominicanidad, así también debemos defender
nuestra municipalidad. Así que no siga cometiendo el error de decir que somos
de San Francisco, cuando en realidad somos de Castillo, porque seguro que usted
no oirá nunca a ningún Macorisano decir que es de Castillo. No confunda lo
provincial con lo municipal, nosotros compartimos orgullosamente con la ciudad
de San Francisco la Provincia Duarte, que es un territorio compuesto por varios
municipios pero todos con su propia personería tanto jurídica, territorial,
política y hasta social, no hay nada que nos ate al municipio que sirve de
capital provincial, salvo cuestiones de carácter política y comercial. No
tenemos nada en contra de ese heroico pueblo de San Francisco de Macorís, lo
único que hacemos es defender el derecho y hasta el deber que tenemos los
nacidos en Castillo, de pregonar con orgullo nuestro sentimiento de la
municipalidad marco moral y social que nos identifica como conglomerado que
formamos parte de un todo que se llama República Dominicana.
Castillense proclama con orgullo y amor, su origen, diga
que usted nació en un campo o en la ciudad de Castillo y cumpla con su deber
patrio y municipalista. Los pueblos son grandes por el grado de desarrollo de
sus habitantes o de su sociedad en sentido general y así cada uno de los que
compartimos el origen común de haber nacido en nuestro municipio, debemos
proclamarlo.
Los hijos de este prospero municipio tenemos que recordar
que nuestro pueblo ha tenido grandes distinciones en el discurrir de su
historia. Recordemos que fue Castillo el primer municipio de la República
Dominicana en poseer un liceo secundario oficial, distinción esta que puso a
nuestro pueblo a la vanguardia de la educación dominicana, siendo la juventud
de este municipio la gran beneficiada, pues supo aprovechar al máximo la
ventaja que significo este paso de avance para nuestro pueblo.
Así en el aspecto político fuimos los primeros que a
partir de la eliminación de la tiranía trujillista celebramos el primer mitin
político de oposición a los remanentes del trujillato. Fuimos nosotros también
los pioneros de la lucha contra la tiranía lo que nos valió el calificativo de
ser el pueblo más anti trujillista de la época, hasta el extremo que ningún
Castillense se le ocurrió pedir nada ni para él ni para beneficiar nuestra población. Nótese que Trujillo en sus
fatídicos treinta y un años de tiranía nunca realizo una visita oficial a este
municipio. Fuimos los castillenses que
creamos fama a nivel nacional por la calidad de la educación que aquí se
empatía lo que habla muy bien del equipo de profesores con que contaba nuestro
pueblo, siempre los estudiantes de Castillo se distinguieron en todos los
escenarios donde tuvimos la oportunidad de demostrarlo y así podemos seguir
enumerando hechos que bien pudieran servir de orgullo al más exigente de los
mortales.
Así pues, anuncie a los cuatro vientos su municipalidad,
no importa que usted haya nacido en Juana Díaz, el rucio, Los Lanos, Los
Naranjos, Los Cachones, La Ceibita, Rincón Hondo, La Piedra, El Firme, La Loma
de Las Gallinas, Las Jaguas, Las Jaguitas, o cualquier otro campo, por muy
remoto que le parezca, no tema en decirlo, que esto al final es lo que nos va a
hacer grandes, frente a los demás.
En su obra, Historia de Castillo, sus autores los
hermanos De León Hiciano, dicen en la pagina 102 y 103, refiriéndose al proceso
de nuestro municipio los siguiente:
“Como se nota, en castillo el desarrollo histórico del capital, aun permanece
estancado o para mejor entendimiento su arranque no ha sucedido. La pequeña
empresa aun no aparecen, mucho menos las medianas industrias y ni hablar de las
grandes empresas, como sabemos, estas son las cosas necesarias para lograr un
desarrollo de una comunidad, esto tiene sus razones en la clase media del
municipio que no quiere comprender, que para que un pueblo se desarrolle hay
que crear empleos (fuentes de empleos), esa mentalidad de trasladar las
riquezas que producen las actividades económicas a otras ciudades o al
extranjero, a través de los bancos comerciales, eso no es riqueza y lo que se
consigue con esto es, almacenar en pocas manos, lo que podría distribuirse
entre muchos”.
“El desarrollo de los pueblos se logra repartiendo las
riquezas existentes a través de la creación de empresas sean estas pequeñas, medianas
o grandes. Es de este modo como se aumenta el poder adquisitivo de las gentes,
mientras más poder de compras tengan las personas más se diversifica y crece la
económica y con ellos los pueblos”.
Esta cita de la obra antes indicada, merece la más
profunda atención de los hijos agradecidos de Castillo, porque realmente
retrata de cuerpo entero la situación
que se practica en nuestro pueblo, sin tener la debida consideración por
el desarrollo de nuestras gentes, cuando acumulamos riquezas, entonces nos
mudamos o lo depositamos en cualquier banco, negándole la oportunidad a nuestra
comunidad de una inversión que garantice su desarrollo.
Ahora bien, nunca es tarde, como acostumbra a decir
nuestro pueblo, este puede ser el momento del despegue. Solo necesitamos quien
se atreva a depositar la suficiente confianza en el potencial económico de
nuestro municipio y aprovechar la ubicación envidiable de nuestra localidad y
se lance invirtiendo en cualquier actividad que produzca riquezas para
beneficio de nuestra población.
Quiera Dios que
los buenos hijos de Castillo comprendan nuestra preocupación y abandonemos el
espíritu egoísta de nuestro hermanos con poder económico. Recordamos la frase
del Padre Las Casas, nuestro pueblo es la tierra más linda que ojos humanos
hayan podido ver, eso es Castillo. Difúndelo a los cuatro vientos y estará
poniendo en alto el orgullo municipal.