martes, 20 de marzo de 2018

Estalla quinta bomba en Texas

Esta vez la explosión sacudió el lugar en la localidad de Schertz, en los suburbios de San Antonio. Una empleada habría resultado herida según las primeras informaciones. El Washington Post, citando al FBI, reportó que el paquete estaba destinado a Austin.


Esto formaría parte de una serie de casi media docena de bombas que fueron detonadas, crímen por el cual la policía de Estados Unidos dijo el ayer que busca un “atacante serial” en la capital de Texas, Austin.
Antes de esta última explosión con bombas improvisadas improvisada este mes, el  saldo era de dos jóvenes gravemente heridos y avivó temores en la población.
Las autoridades vincularon el ataque del domingo pasado a otros tres ocurridos en Austin en las últimas semanas, que mataron a dos personas y lesionaron a otras cuatro, destacando un “mayor nivel de sofisticación” en esta última explosión.
“Claramente estamos lidiando con lo que por ahora esperamos que sea un atacante serial”, dijo en rueda de prensa el jefe de policía de Austin, Brian Manley.
La primera bomba estalló el viernes 2 de marzo, mientras las otras dos explotaron el pasado lunes 12. Los artefactos explosivos fueron fabricados con componentes de venta libre en ferreterías. El móvil de los ataques aún no se pudo determinar.
“¿Esto es terrorismo? ¿Está vinculado al odio?”, se preguntó Manley. “Como dijimos desde el principio, no estábamos dispuestos a clasificar esto como terrorismo, como (crímenes de) odio, porque simplemente no sabemos lo suficiente”.
Los dos hombres negros de 39 y 17 fueron asesinados al explotar paquetes bomba que fueron dejados en las puertas de sus casas. Una mujer hispana de 75 años resultó herida en la tercera explosión.
Esto planteó la posibilidad de que los crímenes tuvieran una motivación racial. Sin embargo, el último ataque hirió a dos hombres blancos de 22 y 23 años mientras caminaban en un tranquilo barrio residencial del suroeste de Austin.