miércoles, 9 de noviembre de 2022

LLUVIA DE FUEGO




 La temporada ciclónica es una etapa que cada año impacta a esta media isla caribeña. Ocurre desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre. Es un evento en ciclo anual de formación de ciclones tropicales, vaguadas, tormentas y muchos aguaceros. Para esta temporada, se pronostican 16 huracanes y depresiones tropicales, siendo Ian el huracán de mayor intensidad con vientos de 250 km/h, seguido por Fiona, con vientos de 215 km/h. Fiona afectó a RD, entre el 14-24 septiembre e Ian a Florida, entre el 23 al 30 de septiembre.

Hace unos días en el Distrito Nacional, ocurrió un verdadero aguacero. Dicen que llovió por dos horas consecutivas y cayó una torrencial lluvia. Las inundaciones no se hicieron esperar, calles anegadas de agua, la Capital dominicana parecía una extensión de Génova, Italia. Hubo grandes tapones ya que los que se andaban en sus vehículos, el agua impidió su libre circulación. Muchos carros averiados, personas desaparecidas y hasta muertos. A esta situación unos le echan la culpa al gobierno central y al municipal, por no mantener limpio los imbornales, las salidas u orificios de las calles.

A pesar de estar en temporada ciclónica, esta lluvia tomó por sorpresa a muchas personas, que al verse anegadas pasaron por la experiencia de ansiedad, desesperación y pérdidas de bienes materiales y hasta de sus vidas. ¿Qué pasará en el futuro? ¿seguirán las inundaciones? ¿Será posible que suceda de nuevo estas situaciones?

¿Qué dice la Biblia?

“Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá”. Génesis 6:17 Hace más de 4 mil años, Dios había advertido al mundo que, por su maldad y desobediencia, serían destruidos por un Diluvio. Durante 120 años, Noé predicó para que las personas se salvaran y construyó un Arca, para que todos los que aceptaran arrepentirse, pudieran salvarse. Lamentablemente, solo 8 personas se salvaron. Recientemente en el Monte Everest, encontraron fósiles, según científicos, el Everest fue parte del fondo marino. Esto evidencia el relato del Diluvio.

En el pasado, Dios destruyó a Sodoma y Gomorra con fuego y azufre. “Más el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos”. Lucas 17:29 RV 1960 “Esta muy cerca el momento en que habrá en el mundo  una tristeza que ningún bálsamo humano podrá disipar. Se está retirando el Espíritu de Dios. Se siguen unos a otros en rápida sucesión los desastres por mar y tierra. ¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones con gran pérdida de vidas y propiedades!” CS. 67

Ahora, Dios está llamando a toda la humanidad a refugiarse en el Arca de salvación, que es Cristo Jesús. Ahora en vez de un diluvio de agua, caerá lluvia de fuego y azufre; como en Sodoma y Gomorra.  “Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos”. Apocalipsis 20:9,10

Las advertencias no son para asustar a las personas, son un medio de prevención y evitar malas experiencias. El código penal dominicano, artículo 296: “El homicidio cometido con premeditación o acechanza, se califica de asesinato”. El propósito de la ley es advertir, prevenir y evitar asesinatos, no asustar. De igual manera, Dios advierte, previene y quiere evitar que las personas sean afectadas por la lluvia de fuego y azufre que pronto caerá sobre la tierra.  Recuerda que la paga del pecado es muerte, pero el regalo de Dios en Cristo Jesús, es vida eterna. Evita que la lluvia de fuego y azufre caiga sobre ti, siguiendo a Jesús.

¡Dios te bendiga!