Castillo.- Los envejecientes del hogar Sagrado Corazon disfrutaron, la tarde del miércoles, de la tradicional cena navideña y de fin de año que organiza para los ancianos, organizada por los vecinos del Sector Pueblo Abajo.
“Hemos convertido esta actividad en una tradición para traerles un momento de esparcimiento y para celebrar junto a ustedes las festividades navideñas”, expresó Miguel Reynoso a los avejentados mientras hizo uso de la palabra.
Aseguró que dicho compartir no desaparecerá diciendo que “el velar por los mayores es un mandato cristiano”.
Angelita Amparo manifestó su alegría al ver como muchos de los ancianos allí presentes han podido anteponerse a la situación pandémica del Covid-19.
“Quiero pedir que mantengan su sonrisa porque ella es motivación para nosotros” agregó Amparo durante el agasajo.
la presidenta de la fundación Agustina Escolástico agradeció, en nombre de la casa hogar para ancianos, el gesto de distinción que ha tenido los residentes en el pueblo abajo en los últimos años.