Un alma vibrante, cariñosa y siempre llena de vida. No podemos evitar sentir un profundo dolor y vacío en nuestros corazones. Sin embargo, reconocemos y respetamos que la voluntad de Dios es sagrada, aunque muchas veces no la entendamos.
Pedimos al Padre Santo que la reciba en sus brazos, que le dé paz eterna y un descanso merecido a su alma amada. Sabemos que a pesar de la distancia que nos separa ahora, siempre estará presente en nuestros corazones.
Los restos de nuestra amada Yenny serán expuestos mañana en la casa de su padre Julio Escaño de Castillo. Invitamos a todas aquellas personas que la conocieron y amaron a rendirle un último homenaje.
Que la paz de Dios, que supera todo entendimiento, llene nuestros corazones en este momento de dolor.
Descanse en paz, Yenny Ivelice Escaño. Nunca te olvidaremos.