Los habitantes del Municipio de Castillo han utilizado las redes sociales para expresar su creciente frustración y preocupación por los constantes apagones que afectan su calidad de vida y seguridad. Esta movilización digital exige una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades y las empresas de servicios públicos.
Los ciudadanos del Municipio de Castillo han tenido suficiente. Hartos de las interrupciones en el suministro eléctrico que han afectado sus hogares, negocios y la seguridad de su comunidad, han recurrido a las redes sociales para hacer oír su voz. La problemática ha llegado al primer plano en plataformas digitales, generando un amplio debate y llamados a la acción.
Desde que los apagones se hicieron más frecuentes, la comunidad ha utilizado diversas plataformas como Twitter, Facebook e Instagram para denunciar la situación. Muchos ciudadanos han compartido fotos y videos que muestran las calles oscuras, hogares sin electricidad debido a la falta de energía. Aunque no hay figuras públicas específicas liderando la causa, la comunidad en general ha tomado la iniciativa de alzar su voz.
Los apagones no son solo una molestia; están teniendo un efecto real y tangible en la calidad de vida de los habitantes. Los sistemas de seguridad se vuelven inútiles, los alimentos se echan a perder y los dispositivos médicos esenciales se vuelven inoperantes. Además, la falta de electricidad afecta el rendimiento de los estudiantes, que se ven imposibilitados de estudiar o realizar sus tareas.
Hasta ahora, las respuestas oficiales han sido insuficientes y vagas. Las autoridades y las empresas de servicios públicos han emitido comunicados mencionando "problemas técnicos" o "mantenimiento de la red", pero sin ofrecer un cronograma claro para solucionar la situación.