La cafeína, presente en el café, té, bebidas energéticas y refrescos, es conocida por proporcionar un impulso de energía. Sin embargo, recientemente una limonada en EE.UU. fue suspendida por su alto contenido de cafeína, lo que ha generado dudas sobre la cantidad segura de consumo y las fuentes adecuadas.
La cafeína actúa bloqueando la adenosina, un químico que induce el sueño, haciendo que nos sintamos más despiertos. También aumenta otros neurotransmisores como la dopamina y la adrenalina. Aunque se ha demostrado que el café tiene beneficios para la salud, incluyendo la reducción del riesgo de varias enfermedades, su impacto en la salud cardíaca es variable.
El consumo moderado de cafeína puede mejorar el rendimiento físico y mental, pero su exceso puede causar efectos adversos como hipertensión y trastornos del sueño. Las bebidas energéticas, con sus altos niveles de cafeína y otros estimulantes, pueden ser particularmente dañinas.
Las pautas recomiendan limitar la ingesta de cafeína durante el embarazo y lactancia debido a los riesgos para el bebé. La cantidad segura de cafeína varía según la persona, debido a diferencias genéticas en el metabolismo de la cafeína. En general, se aconseja consumirla con moderación y evitarla antes de dormir para asegurar un buen descanso.