martes, 12 de noviembre de 2019

Fortalezcamos las instituciones








Por: Raúl Luis Serrano,
@RSerrano27

“Porque al no ejecutarse en seguida la sentencia para castigar la maldad, se provoca que el hombre sólo piense en hacer lo malo.” Eclesiastés 8:11
La grandeza de una nación está relacionada con la aplicación de leyes, normas y reglamentos justos para todos sus habitantes, sin importar su condición o clase social. Apoyar o promover el incumplimiento y la violación a las leyes, normas y reglamentos solo porque haya diferencias intrafamiliares o intrapartidarios; sencillamente es fomentar el caos institucional. Defender que se violen las leyes solo porque el que lo hace cuenta con nuestra simpatía, es una forma de debilitar y destruir la institucionalidad.


Cuando somos parciales y respaldamos las inconductas de quienes violan, quebrantan e incumplen, y no sentirnos aludidos, es crear monstruos, que luego serán de muchos dolores de cabeza a la familia y para el país.  Pero, además, aplaudir y consentir que los que gozan de nuestra simpatía y respaldo, irrespeten y vulneren los derechos de los demás sin expresar nuestro desagrado y desaprobación, ¡es completamente imperdonable!

Apoyar lo malo, nos hace cómplices por omisión o por comisión. Entonces, cuando el abuso sea contra nosotros o contra nuestros familiares y amigos, ¿Qué garantía tenemos que los abusadores no usarán los mismos métodos avasallantes contra nosotros? Entonces cuando esto ocurra ¿Quién nos defenderá? ¿Le gustaría que se solidarizaran con usted, cuando violen sus derechos?, ¿Adónde recurrir, sino se dispone de árbitros imparciales?, ¿Adónde recurrir, sino disponemos de instituciones robustas?, ¿A quién recurrir, sino tenemos ciudadanos sensatos y solidarios?

La única manera que tiene el país de disfrutar de paz y sana convivencia, es si contamos con ciudadanos sensatos y conscientes; con instituciones sólidas que administren justicia de manera imparcial y las leyes sean justas y de igual aplicación para todos. Porque “la justicia engrandece a la nación; Mas el pecado (violación de la ley) es afrenta (vergüenza, ofensa, infamia, insulto) de las naciones”. Proverbios 14:34

Fortalezcamos las instituciones, con un ejercicio correcto de ciudadanía. Promoviendo la sana convivencia, expresando crítica constructiva, hablando la verdad, defendiendo siempre lo correcto, identificándonos siempre con las mejores causas del país. Sin consentirle a nadie lo mal hecho. El que ama a Dios y al prójimo, no hace maldad, ni actúa con premeditación y alevosía. Recuerden que: “El temor de Jehová es aborrecer el mal, la soberbia y la arrogancia y el mal camino” …. Proverbios 8:13 


El autor es: cristiano, educador, mercadólogo y administrador.
Por: Raúl Luis Serrano,
@RSerrano27